¿Por qué se ha vuelto tan popular el suelo radiante?

Las ventajas del suelo radiante

La gran eficiencia energética que tenemos con un suelo radiante se basa en su forma de transmitir el calor al interior de nuestra vivienda. La transmisión de calor se realiza por radiación directa, es decir no emplea el aire como transmisor, esto hace que consigamos:

• Mayor ahorro energético y económico, evitando pérdidas de calor a las zonas altas de la vivienda. Hablando en cifras claras para conseguir una temperatura en nuestra casa de 20º el agua de nuestro suelo radiante circulará a 40º mientras que con radiadores deberíamos elevar su agua a 70º/80º. Por tanto es obvio que el coste de calentar a 40º es la mitad que calentar a 80º.
• Mejor distribución del calor en comparación con los clásicos radiadores ya que este sistema circula por toda la vivienda.

Otras causas por las que ha ido ganando terreno en nuestros hogares el suelo radiante en Asturias, son también:

• La posibilidad de utilizar el suelo radiante como elemento de enfriamiento de nuestra casa. Para conseguir esto el agua de los circuitos circulará entre los 14º y 18º disipando el calor en el interior y produciendo una sensación de frescor.
• Su carácter invisible, convirtiéndolo en todo un extra a la hora de amueblar o decorar nuestro hogar, aprovechando realmente más los m2 de nuestra vivienda y ganando en impacto visual con espacios más abiertos y diáfanos.

Pero si hay una causa directa en el aumento de instalaciones de suelo radiante en Asturias y el resto de España es sin duda su conexión a las energías renovables, principalmente aerotermia y geotermia. El gran rendimiento alcanzado por estas en sus versiones más actuales y que ambos elementos del sistema de calefacción compartan el agua a baja temperatura como base para su mejor rendimiento hace que sean indispensables para conseguir una calefacción de bajo consumo.